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Viajes y ocio

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Viajar por España en coche es una de las mejores maneras de conocer el país: te da libertad, acceso a rincones que no alcanzan los trenes y la posibilidad de combinar costa, montaña y pueblos con total flexibilidad. Aquí tienes una guía práctica con rutas recomendadas y consejos útiles para que tu road-trip sea seguro, cómodo y memorable.


Antes de salir: documentación y alquiler

Si vas a alquilar, prepara licencia de conducir válida (y permiso internacional si vienes de fuera de la UE), pasaporte o DNI y tarjeta de crédito. Las compañías suelen exigir que hayas tenido el carné al menos 1–2 años y piden tarjeta para la fianza; revisa qué seguros incluye el alquiler y qué franquicias puedes reducir. Guarda copias digitales de todos los papeles.


Reglas básicas y seguridad vial

Conduce por la derecha, respeta las señales y mantén la distancia de seguridad. Familiarízate con los límites de velocidad en autopistas, vías secundarias y áreas urbanas; la policía controla con frecuencia y las multas pueden ser elevadas. Lleva siempre chaleco reflectante y triángulos (obligatorios) y un GPS/app con mapas offline por si pierdes cobertura.


Peajes y planificación económica

En los últimos años ha habido cambios en la red de peajes: tramos de autopistas han dejado de ser de pago tras finalizar concesiones, pero otros mantienen tarifas y han experimentado ajustes recientes. Planifica tus trayectos y calcula costes: a veces evitar autopistas de pago añade tiempo pero reduce gasto; otras veces el ahorro de combustible y tiempo compensa el peaje. Usa apps y mapas de peajes antes de salir.


Consejos prácticos en ruta

  • Combustible: llena el depósito en grandes localidades; en zonas rurales las estaciones pueden ser escasas.

  • Parking: en ciudades, busca zonas azul/verde y respeta horas; muchas ciudades ofrecen parkings disuasorios cerca del transporte público.

  • LEZ (Zonas de bajas emisiones): varias ciudades tienen restricciones de acceso; verifica el etiquetado ambiental de tu vehículo para evitar multas.

  • Noche y carreteras secundarias: evita conducir por carreteras de montaña de noche si no conoces el trazado; en pueblos pequeños hay tramos sin iluminación.

  • Emergencias: anota el número de asistencia en carretera y la cobertura de tu seguro; una asistencia 24h puede salvarte de largos tiempos de espera.

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España es un país donde la vida se celebra en cada rincón, y donde los festivales y fiestas populares forman parte esencial de su identidad. Cada región, ciudad y pueblo tiene su propia manera de rendir homenaje a la historia, la tradición, la religión o simplemente al disfrute colectivo. Desde explosiones de color y fuego hasta bailes, música y gastronomía, las celebraciones españolas reflejan la pasión y alegría que caracteriza al país. A continuación, te presentamos algunos de los festivales más emblemáticos y sorprendentes que no deberías perderte si viajas o vives en España.


1. La Feria de Abril (Sevilla, Andalucía)
La Feria de Abril es una de las celebraciones más alegres y auténticas de España. Se celebra dos semanas después de la Semana Santa y transforma Sevilla en un espectáculo de colores, trajes flamencos, caballos y música. Durante una semana, las casetas llenan el recinto ferial, donde se baila sevillanas, se come jamón y se brinda con rebujito. Es una fiesta donde la tradición andaluza se vive con intensidad, un encuentro entre familia, amigos y visitantes de todo el mundo.


2. Las Fallas (Valencia, Comunidad Valenciana)
Cada marzo, Valencia se convierte en un escenario de fuego y arte con Las Fallas. Lo que comenzó como una tradición de los carpinteros para despedir el invierno, se ha transformado en una de las fiestas más espectaculares del país. Gigantescas esculturas de cartón, madera y corcho —llamadas “fallas”— invaden la ciudad, mostrando ingenio y humor. El punto culminante llega con la “Nit de la Cremà”, cuando todas las figuras son quemadas, iluminando el cielo valenciano en una noche mágica.


3. San Fermín (Pamplona, Navarra)
Famoso por el encierro de toros que recorre las calles de Pamplona, San Fermín es mucho más que una carrera de adrenalina. Durante una semana de julio, la ciudad se viste de blanco y rojo, y la fiesta no se detiene ni un momento. Conciertos, procesiones, bailes y fuegos artificiales acompañan a los encierros, creando un ambiente único de emoción y hermandad. Es una experiencia intensa y profundamente arraigada en la cultura navarra.


4. La Tomatina (Buñol, Comunidad Valenciana)
Probablemente una de las fiestas más famosas y divertidas del mundo, La Tomatina se celebra el último miércoles de agosto en Buñol, un pequeño pueblo cercano a Valencia. Miles de personas se reúnen para participar en una gigantesca batalla de tomates, cubriendo las calles de rojo. Aunque dura apenas una hora, la energía y la diversión son inigualables. La Tomatina representa el espíritu libre y humorístico que caracteriza a los españoles.


5. Semana Santa (varias regiones)
La Semana Santa en España es una de las tradiciones religiosas más profundas y solemnes. Se celebra en todo el país, pero destaca especialmente en ciudades como Sevilla, Málaga, Valladolid y Zamora. Durante estos días, las procesiones recorren las calles con pasos impresionantes, imágenes sagradas y música de bandas. Es un momento de devoción, emoción y belleza artística que atrae tanto a creyentes como a curiosos.

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España es sinónimo de sol, mar y arena. Con más de 8.000 kilómetros de costa, el país ofrece una variedad infinita de playas: desde calas escondidas entre acantilados hasta extensas franjas de arena dorada bañadas por el Atlántico o el Mediterráneo. Cada región tiene su propio encanto, y recorrer sus playas es descubrir un mosaico de paisajes, culturas y estilos de vida. A continuación, te presentamos una selección de las mejores playas de España, de norte a sur, desde la Costa Brava hasta las mágicas Islas Canarias.


1. Cala Macarella y Macarelleta (Menorca, Islas Baleares)
Estas dos calas, situadas en el sur de Menorca, son un auténtico paraíso mediterráneo. Rodeadas de pinares y acantilados, sus aguas turquesas y su arena blanca crean un paisaje de postal. Aunque son accesibles a pie o en bicicleta, el esfuerzo vale la pena. Son ideales para quienes buscan tranquilidad y naturaleza en estado puro.


2. Playa de Ses Illetes (Formentera, Islas Baleares)
Considerada una de las playas más bellas del mundo, Ses Illetes combina aguas cristalinas con una arena finísima casi blanca. Está ubicada dentro de un parque natural protegido, lo que preserva su belleza intacta. Es un lugar perfecto para nadar, practicar snorkel o simplemente relajarse bajo el sol.


3. Cala Aiguablava (Costa Brava, Cataluña)
La Costa Brava es conocida por su costa rocosa y sus calas escondidas. Aiguablava, en Begur, es una de las más emblemáticas. Su nombre, que significa “agua azul”, describe perfectamente su esencia. Rodeada de vegetación mediterránea y con un ambiente acogedor, es ideal para quienes buscan un equilibrio entre naturaleza y comodidad.


4. Playa de Rodas (Islas Cíes, Galicia)
Situada en el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas, la playa de Rodas fue calificada por muchos como una de las mejores del planeta. Su forma de media luna y sus aguas transparentes recuerdan a los paisajes del Caribe, pero con el carácter salvaje del Atlántico. Solo se puede acceder en barco desde Vigo, lo que garantiza un entorno sin masificaciones.


5. Playa de Bolonia (Tarifa, Andalucía)
Ubicada cerca del estrecho de Gibraltar, la playa de Bolonia combina naturaleza, historia y libertad. Su arena blanca y sus dunas gigantes contrastan con las ruinas romanas de Baelo Claudia, situadas junto al mar. Es también un punto de encuentro para los amantes del surf y el kitesurf, gracias a los vientos constantes del Atlántico.


6. Playa de Las Catedrales (Ribadeo, Galicia)
Esta playa, cuyo nombre oficial es As Catedrais, es una obra maestra de la naturaleza. Los arcos y formaciones rocosas esculpidas por el mar crean un escenario impresionante, especialmente durante la marea baja. Es un lugar para pasear, contemplar y maravillarse con la fuerza del océano.

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España es un país que cada año atrae a millones de visitantes de todo el mundo. Sin embargo, más allá de los destinos populares como Barcelona, Madrid o Sevilla, existen lugares únicos que conservan la esencia del país sin las aglomeraciones típicas del turismo masivo. Estos rincones permiten disfrutar de paisajes auténticos, tradiciones locales y experiencias más personales. A continuación, exploramos algunos de los mejores destinos para descubrir una España diferente, tranquila y sorprendente.

1. Albarracín (Aragón): un pueblo medieval fuera del tiempo
Ubicado en la provincia de Teruel, Albarracín parece detenido en la Edad Media. Sus calles empedradas, las murallas que se extienden por las colinas y sus casas de tonos rojizos crean una atmósfera mágica. Pasear por sus callejones es como adentrarse en un cuento. Además, la gastronomía local, basada en productos de la sierra, es una experiencia en sí misma.

2. Rías Altas (Galicia): naturaleza salvaje y playas secretas
Mientras las Rías Baixas suelen recibir más visitantes, las Rías Altas ofrecen una alternativa más tranquila y auténtica. Desde A Coruña hasta Ribadeo, el litoral está lleno de acantilados, calas escondidas y pueblos marineros donde el ritmo de vida sigue siendo pausado. Las vistas desde los acantilados de Loiba o el ambiente relajado de Ortigueira son ideales para quienes buscan desconectar del ruido.

3. Alpujarras (Andalucía): entre montañas y tradiciones moriscas
A los pies de Sierra Nevada se encuentra una de las regiones más pintorescas del sur de España. Las Alpujarras son una sucesión de pequeños pueblos blancos colgados de las montañas, como Pampaneira, Bubión y Capileira. Este lugar combina la herencia morisca con una naturaleza espectacular. Es perfecto para practicar senderismo o simplemente disfrutar del silencio.

4. Frías (Castilla y León): el pueblo más pequeño con título de ciudad
Con apenas unos cientos de habitantes, Frías se alza sobre una colina en la provincia de Burgos. Su castillo, sus casas colgantes y las vistas sobre el valle del Ebro hacen de este lugar una joya escondida. Es un destino ideal para una escapada tranquila, lejos de las rutas turísticas convencionales.

5. Cazorla (Jaén): naturaleza, historia y tranquilidad
El Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas es el espacio protegido más grande de España. Además de su impresionante entorno natural, el pueblo de Cazorla conserva un casco histórico lleno de encanto. Aquí se puede combinar el senderismo con la exploración cultural, descubriendo antiguas fortalezas y miradores con vistas espectaculares.

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España es un país lleno de historia, cultura, paisajes diversos y una gastronomía incomparable. Desde sus playas bañadas por el sol hasta sus montañas nevadas, pasando por ciudades vibrantes y pueblos con encanto, ofrece una riqueza que cautiva a cada visitante. A continuación, te presentamos una selección de los diez lugares imprescindibles que todo viajero debería conocer al menos una vez en la vida.


1. Barcelona – La joya del modernismo catalán

Barcelona es una de las ciudades más emblemáticas de España, conocida por su arquitectura única y su ambiente cosmopolita. La obra maestra de Antoni Gaudí, la Sagrada Familia, es un símbolo mundial del modernismo y un punto de visita obligatoria. También destacan el Parque Güell, con sus formas coloridas, y el Paseo de Gracia, donde se encuentran la Casa Batlló y La Pedrera.
El barrio gótico, las Ramblas y la playa de la Barceloneta completan una experiencia que mezcla arte, historia y mar en un solo lugar.


2. Madrid – El corazón cultural de España

La capital del país combina elegancia, historia y una intensa vida urbana. El Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen-Bornemisza forman un triángulo de arte reconocido internacionalmente.
El Palacio Real, el Parque del Retiro y la Plaza Mayor son símbolos de una ciudad donde lo clásico y lo moderno conviven en armonía. Además, Madrid es famosa por su gastronomía y su vida nocturna, que parece no tener fin.


3. Sevilla – Tradición, alegría y arte andaluz

Sevilla representa la esencia del sur de España. Su centro histórico alberga monumentos impresionantes como la Catedral de Sevilla, una de las más grandes del mundo, y la Giralda, su icónico campanario.
El Real Alcázar, con sus jardines y arquitectura mudéjar, es una joya declarada Patrimonio de la Humanidad. Caminar por el barrio de Santa Cruz, disfrutar de un espectáculo de flamenco o pasear junto al río Guadalquivir son experiencias que capturan la magia de Andalucía.


4. Granada – El esplendor de la Alhambra

Pocas ciudades pueden compararse con la belleza y la historia de Granada. Su principal atractivo es la Alhambra, una fortaleza-palacio de origen árabe que combina jardines, fuentes y decoraciones que dejan sin aliento.
Desde el Mirador de San Nicolás, se pueden contemplar vistas espectaculares de la Alhambra con la Sierra Nevada al fondo. Además, los barrios del Albaicín y Sacromonte conservan la esencia morisca y gitana de la ciudad, con calles estrechas y música flamenca en cada rincón.


5. Valencia – Vanguardia y tradición mediterránea

Valencia combina historia, innovación y mar. La Ciudad de las Artes y las Ciencias, con su arquitectura futurista, es uno de los conjuntos más impresionantes de Europa.
El Casco Antiguo invita a perderse entre calles históricas y a visitar la Catedral, donde, según la tradición, se guarda el Santo Grial. Además, Valencia es la cuna de la paella, y disfrutarla frente a la playa de la Malvarrosa es casi un ritual obligado.

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